La pandemia del Covid-19 goleó fuertemente a las cadenas exhibidoras de México, obligando a cerrar algunas de sus salas, pero los complejos independientes también están viendo las de Caín. 

Según datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), menos de dos salas de cada 10, pertenecientes a empresas pequeñas, se encontraban funcionando hasta el pasado domingo.

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Compañías chicas como Cinebox, que apenas cuenta con 80 salas; Cinemagic, posee 66; y City Cinemas, con 60. 

Además, existen otras 333 que se encuentran en distintos puntos de la República y que a veces es el único medio de entretenimiento para la población.

Dichos complejos se encuentran en lugares como Juchitán y Huauapan en Oaxaca; San Andrés Tuxtla, en Chiapas; Atotonilco, en Jalisco; y Matehuala, San Luis Potosí.